martes, 7 de agosto de 2007

Montaña

Un paso y mil más, esfuerzo, cansancio, un poco de dolor; determinación. Un ascenso en solitario, un riesgo grande, calculado.
Y tú, fría, ignorándome, castigándome con la helada ventisca de tu indiferencia, con la fría nevada de tu desprecio.
Nuevamente, una colina, piedras, arena, la tranquilidad y esa sensación de soledad.
Las nubes, los truenos, los rayos, y el viento, ese viento que destruye, ese frío que hiela, el granizo y la nieve.
Una ruta inescalable, peligrosa; irresponsable. Una noche demasiado fría, peligrosamente tormentosa.
Pronto, la inquietud de los factores, la decisión de dar la vuelta. Solo, de subida, solo, de bajada. Retirada; la montaña permanece, prefiero conservarme la oportunidad de volver.

Gracias por la enseñanza, gracias por tu grandeza.