lunes, 26 de noviembre de 2007

Mar

Jueves, 22 de Noviembre de 2007.
Long Island, NY.
El mar de invierno es una de mis cosas favoritas.




Mar adentro, mar adentro, en la ingravidez del fondo donde se cumplen los suenos, se juntan dos voluntades para cumplir un deseo.
Y en una metamorfosis mi cuerpo no es ya mi cuerpo, es como entrar al fondo del universo. El abrazo mas pueril, y el mas puro de los besos. Hasta vernos reducidos en un unico deseo.
Mas adentro, mas adentro. Hasta el mas alla del todo por la sangre y por los huesos.
RAMÓN SAMPEDRO

Casi de Vuelta

Hacia tiempo, demasiado, que no me sentaba a escribir.
Es natural, que con el ritmo implacable de esta vida llena de aventuras y recobecos en la
que me he embarcado, sea dificil tomar una pausa, respirar profundo y dejarme caer en la delicia de mis dedos rozando el teclado sin un rumbo definido, agregando una letra a la vez, una cadena de palabras insospechadas y nuevas que solo comienzan a hacer sentido una vez que puedo alejarme del teclado y sonreir al descubrir que he escrito un par de frases coherentes.
No siempre escribo asi, al tanteo. Hay veces que comienzo con una idea clara y hasta una estructura definida, pero si, el texto siempre termina siendo un poco diferente de lo que habia imaginado. Siento, por ende, que en ocasiones no soy yo el que habla, el que escribe, sino que mis dedos son poco mas que un instrumento utilizado por un texto que existe desde siempre (Consulte usted al Dr. Borges y su biblioteca de Babel (por cierto que tambien le recomiendo visitar el borgiano blog de Mi amigo Julez enlistado aqui a la derecha)) y que solo me toca plasmarlo aqui en este espacio construido de ceros y unos.
En fin, sea cual sea el origen de las palabras la realidad es que me encanta escribir y que no lo hago lo suficiente.
Asi que me he propuesto, antes que termine el ano, escribir un poco mas.
Un saludo a todos.